SEP.

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Septiembre 1

"Yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo." (Isaías 54:11.)

Las piedras de la pared dijeron: "Venimos de las montañas lejanas, de los lugares de las colinas escabrosas. Durante mucho tiempo el fuego y el agua han operado sobre nosotras y nos han convertido en rocas. La mano del hombre nos ha transformado en una morada donde los hijos de vuestra raza inmortal, nacen, sufren, se regocijan, hallan descanso y refugio y aprenden las lecciones preparadas por nuestro Hacedor y el vuestro. Pero para llegar a estar preparadas para esto hemos tenido que pasar por medio de muchas dificultades. La pólvora ha rasgado nuestros corazones el pico nos ha dividido y quebrado. A menudo creíamos que no había en esto ningún designio o sentido mientras permanecíamos en la cantera deformadas; pero gradualmente fuimos cortadas en trozos y algunas fuimos cinceladas con instrumentos más cortantes. Ahora ya estamos terminadas y prestando un gran servicio en nuestros sitios respectivos.

Tú aún continúas en la cantera sin completar, y habrá muchas cosas que no podrás comprender como nos sucedía a nosotros. Pero tú estás destinado para un edificio más elevado, y algún día serás colocado en él, no por manos humanas, como una piedra viva en un templo celestial”

Setiembre 2

"A vosotros os a concedido . .. que padezcáis." (Filipenses 1:29.)

Dios mantiene una escuela muy costosa. Muchas de sus lecciones se deletrean por medio de lágrimas. Richard Baxter dijo, "Oh, Dios, te doy gracias por una disciplina corporal de cincuenta y ocho años;" y no es él, el único hombre que ha convertido una dificultad en triunfo.

Esta escuela de nuestro Padre Celestial se cerrará muy pronto para nosotros; el curso va acortándose cada día. No huyamos a ninguna lección por muy dura que sea, ni retrocedamos por temor a cualquier clase de castigo. Lo más valioso ha de ser la corona, y lo más grato el Cielo, si perseveramos alegremente hasta el fin y nos graduamos para la gloria. -Theodore L. Cuyler.

La mejor porcelana se quema tres veces por lo menos, y alguna de ella más de tres veces. La porcelana de Dresden siempre se quema tres veces. ¿Por qué tiene que pasar por un fuego tan intenso? Una vez debiera ser lo suficiente; dos veces lo muy bastante. Pero no es quemada una ni dos veces, sino que tres veces es necesario el quemarla para que sus colores dorados y carmesí aparezcan más preciosos y permanezcan afirmados.

En la vida humana somos modelados bajo el mismo principio. Nuestras pruebas son quemadas en nosotros, una, dos y hasta tres veces; y por medio de la gracia de Dios estos bellísimos colores están allí y han de permanecer allí para siempre. -Cortland Myers.

Setiembre 3

"Y los vió fatigados bogando." (Marcos 6:48.)

Un esfuerzo violento no puede ejecutar el trabajo que Dios ha dado al hombre para que lo haga. Solamente el mismo Dios, que siempre obra sin violencia y que nunca se fatiga, puede llevar a cabo el trabajo que Él asigna a Sus hijos. Cuando ellos, tranquilamente confían en Él para hacerlo, entonces el trabajo se hará bien y terminará. El procedimiento para permitir que El haga Su trabajo por medio de nosotros, consiste en participar plenamente de nuestro Señor Jesucristo a través de la fé y El ha de llenar nuestras vidas con Su Espíritu.

Un cierto hombre que aprendió este secreto dijo una vez, "Vine a Jesús y bebí, y creo que jamás volveré a estar sediento. Como divisa en mi vida he tomado, 'No trabajar con exceso, sino rebosar,' y ésto ya ha causado una gran diferencia en mi vida." En el rebosar no existe esfuerzo. Es una quietud irresistible. Es la vida normal del cumplimiento omnipotente e incesante al cual Cristo nos invita hoy y siempre. -Sunday School Times.

Setiembre 4

"Y cuando tocaren prolongadamente el cuerno de carnero, y así que oyereis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá debajo de sí; entonces el pueblo subirá cada uno en derecho de sí." (Josué 6:5.)

El grito de una fé firme está en oposición directa con los sollozos del corazón desalentado. Entre los muchos "secretos del Señor," no sé de ningún otro que sea más valioso que el secreto de este grito de fé. El Señor dijo a Josué, "Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra." No dijo, "Te daré," sino "Te he entregado." Ello ya les pertenecía, y ahora fueron llamados para que tomasen posesión. Pero la dificultad ahora era, ¿cómo posesionarse de ello? Parecía imposible pero el Señor reveló Su plan.

Ahora, nadie puede suponer por un solo momento, que los gritos fueron los que causaron la caída de las paredes. Y sin embargo, el secreto de su victoria está precisamente en estos gritos, porque fueron los gritos de una fé, los que se atrevieron con la autoridad de la Palabra de Dios a proclamar una victoria prometida, aunque aún no existían señales de que esta victoria se cumpliese. Y Dios les respondió en conformidad con su fé, así que cuando gritaron, Él hizo que cayeran las paredes.

Dios había declarado que les había dado la ciudad y la fé lo creyó. Muchos siglos después, el Espíritu Santo recordó este triunfo de fé en la Epístola a los Hebreos: "Por fé cayeron los muros de Jericó, después de ser rodeados siete días."

-Hannah Whitall Smith.

Setiembre 5

"Jehová esperará para tener piedad de vosotros ... bienaventurados todos los que le esperan." (Isaías 30:18.)

Oimos una infinidad acerca del esperar en Dios. No obstante hay otra parte. Cuando esperamos en Dios, Él espera hasta que estamos prestos; cuando esperamos a Dios, esperamos hasta que Él está dispuesto. Hay algunas personas que dicen, y muchas más que créen, que tan pronto como cumplamos con todas las condiciones que Dios pide, Él contestará nuestras oraciones. Ellos dicen, que Dios vive en un ahora eterno; con Él no hay pasado ni futuro; y que si pudiésemos cumplir con todo aquello que Él requiere para obedecer Su voluntad, inmediatamente nuestras necesidades serían suplidas, nuestros deseos cumplidos y nuestras oraciones contestadas.

En esta creencia hay mucho de verdad, y sin embargo expresa solamente una parte de la verdad. Aunque Dios vive en un ahora eterno, no obstante, El realiza Sus propósitos al cabo de un cierto tiempo. La petición que se pone delante de Dios, es como la simiente que cae en la tierra. Fuerzas de arriba y más allá de nuestro control tienen que obrar sobre ella, antes de que se conceda la respuesta.-The Still Small Voice.

"Y Paciencia estaba dispuesta a esperar." El Peregrino, Juan Bunyan.

Setiembre 6

"Tú eres permanente." (Hebreos 1:11.)

Siempre existen hogares con fuegos solitarios. Y los que se sientan a su alrededor, rodeados de sillas vacías que en otros tiempos ocuparon seres queridos, no pueden retener sus lágrimas. ¡ Uno se sienta solo tantas veces! Pero en verdad, hay uno invisible que se halla a nuestro alcance. Pero de cualquier modo, no nos damos cuenta de Su presencia. El darse cuenta de ello es una verdadera bendición, pero es una cosa muy rara. Pertenece al estado de ánimo, a los sentimientos. Depende de: las condiciones del tiempo y de las condiciones corporales. La lluvia, la niebla densa, el dolor agudo, el dormir malamente, todas estas cosas intervienen en el ánimo de uno y contribuyen a que no nos demos cuenta de la presencia del Invisible. Pero hay algo un poco más elevado que el darse cuenta. Causa aún mayor felicidad. Es independiente de las condiciones exteriores, es algo que permanece. Y ello es esto: el reconocer a aquella Presencia invisible tan admirable y consoladora. Reconocer Su presencia, la presencia del Divino Maestro. El está aquí, junto a nosotros; Su presencia es verdadera. El reconocer, ayudará también al darse cuenta, pero nunca depende de ello. Sí, es cierto que la Verdad es una Presencia y no una cosa, un hecho o un relato. Alguno está presente, un Amigo afectuoso, un Señor todopoderoso. Y esta es la verdad gozosa para los corazones que lloran en todas partes, cualesquiera que sea la causa que les hace derramar lágrimas; para cualquier corriente donde se halle plantado tu sauce llorón.-S. D. Gordon.

Setiembre 7

"Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones." (Salmo 46:1.)

La duda se nos presenta a menudo en esta forma, “¿Por qué no me ayudó Él antes?" Porque no consideró que era el momento oportuno. Primeramente, El debe acomodarte a la tribulación y hacer que aprendas tu lección por medio de ella. Su promesa es, "Estaré con él en la tribulación; le libraré y honraré." El debe estar contigo primeramente en la tribulación todo el día y toda la noche. Después, Él te sacará de ella. Pero esto no acontecerá hasta que deseches tu inquietud y enojo acerca de ella y te ¡calmes y tranquilices. Entonces él dirá, "Es lo suficiente."

Dios usa la tribulación para enseñar grandes lecciones a Sus hijos. Su propósito es educarnos por medio de ella. Cuando la tribulación realiza su trabajo, entonces recibimos una recompensa gloriosa por su mediación. En ella hay un gran gozo, un verdadero valor. El no considera las tribulaciones como dificultades, sino como oportunidades.-Seleccionado.

Una vez, oímos decir a un anciano algo que jamás olvidaremos; "Cuando Dios te prueba, entonces es la ocasión oportuna para probar a El, poniendo a prueba sus promesas y reclamar de Él lo necesario para vencer tus pruebas."

Hay dos caminos para salir de una prueba. Uno consiste en quitarse la prueba de encima y estar agradecido cuando haya pasado. El otro, en considerarla como un desafío por parte de Dios, para que reclamemos una bendición mayor que las que hasta ahora hemos obtenido, y la saludemos con gozo como a una oportunidad que se nos presenta para obtener una medida mayor de la gracia Divina. Así que, aún el enemigo se convierte en una ayuda, y las cosas que parecían estar contra nosotros se han transformado en instrumentos para asistirnos en el progreso de nuestro camino. De' seguro, que esto es más que ser conquistadores por medio de Aquel que nos amó.-A. B. Simpson.

Setiembre 8

"Estando en angustia, tú me hiciste ensanchar." (Salmo 4:1.)

Este es el testimonio más grandioso que el hombre ha dado acerca de la intervención de Dios en nuestros asuntos. No es la acción de gracias de un hombre que ha sido libertado del sufrimiento. Es la acción de gracias por haber sido libertado por medio del sufrimiento: "Tú me has ensanchado cuando estaba angustiado." El declara que las aflicciones de la vida, han sido ellas mismas la fuente del ensanchamiento de la vida.

¿y no hemos sentido más de mil veces tú y yo que ésto es verdad? Está escrito acerca de José, que estando en el calabozo "el hierro entró en su alma." Todos reconocemos que lo que José necesitaba para su alma era el hierro. Él había visto solamente el relucir del oro. Él había estado regocijándose en sueños juveniles; y el ensueño endurece el corazón. El que derrama lágrimas sobre un romance, no es la persona más apta para ayudar en la realidad; la verdadera aflicción no tendría nada de poesía para él. Para ensanchar nuestra naturaleza necesitarnos el hierro. El oro no es otra cosa sino una visión; el hierro es una experiencia. La cadena que me une a la humanidad, debe ser una cadena de hierro. Aquella parte de la naturaleza que emparenta al mundo, no es gozo, sino aflicción. El oro es parcial, pero el hierro es universal.

Alma mía, si quieres extenderte y estar en contacto con la humanidad, entonces tienes que estrecharte en los límites de los sufrimientos humanos. El calabozo de José fué el camino que le condujo al trono. Si no has sido traspasado por el hierro, entonces no puedes levantar la carga de hierro de tu hermano. Tu limitación es lo que hará que progreses. Las sombras que cubren tu vida son el verdadero cumplimiento de tus sueños dorados. No murmures contra las sombras, son revelaciones mucho mejores que tus sueños. No digas que las sombras de la prisión te han encadenado. Tus cadenas son alas, alas que te llevan al fondo de la humanidad: La puerta de la casa de tu prisión, es una puerta de entrada en el corazón del universo. Dios te ha ensanchado, atándote con la cadena de la aflicción. -George Matheson.

Si José no hubiese sido el prisionero de Egipto, jamás hubiese sido el gobernador de Egipto. La cadena de hierro de sus pies, fué la que colocó la cadena de oro sobre su cuello.  -Seleccionado.

Setiembre 9

"No tenía mucha tierra." (Mateo 13:5.)

Poco profunda! Parece ser que de la enseñanza de esta parábola, podemos deducir que tenemos que hacer algo con el terreno. La simiente fructífera cayó en "corazones buenos y honestos." Supongo que las personas poco profundas en el conocimiento de Dios, representan el terreno que no tenía mucha tierra. Es decir, aquellas personas que no tienen un verdadero propósito, que son movidas por un llamamiento sensible, un buen sermón, una melodía sentimental, etc., y al principio parece ser que han recibido un gran beneficio y prometen; pero no tienen mucha tierra ninguna hondura, ninguna profundidad, intenciones honestas, ningún deseo ardiente de conocer el deber con el fin de cumplirlo. Cuidemos del terreno de nuestros corazones.

Cuando a un cierto soldado romano le dijo su guía, que si insistía en hacer un cierto viaje, probablemente sería fatal, él respondió, "Para mí es necesario el ir; pero para mí no es necesario el vivir."

Esto era profundidad. Cuando tenemos una convicción semejante a esa, entonces es cuando podremos hacer algo. La naturaleza poco profunda, vive de sus impulsos, impresiones, intuiciones, instintos, y sobre todo de la atmósfera que le rodea. El carácter profundo mira más allá de donde se encuentran estas cosas, se mueve firmemente, navegando, atraviesa las tormentas y nubes y pasa a la luz brillante del sol que siempre se encuentra al otro lado y espera al después, el cual siempre trae lo contrario de aflicción, de derrota aparente y fracaso.

Cuando Dios nos ha profundizado, entonces puede darnos Sus verdades profundas, Sus secretos más profundos y Su mayor confianza. ¡Señor, condúceme a las profundidades de tu vida, y líbrame de la experiencia superficial!

Setiembre 10

"El Señor perfeccionará aquello que se refiere a mí." (Salmo 138:8, Versión Inglesa.)

En el sufrir existe un misterio y un cierto poder sobrenatural, el cual nunca ha podido ser penetrado por la razón humana. Nunca se ha oído de la gran santidad de un alma que no haya pasado por grandes sufrimientos. Cuando el alma que sufre alcanza una verdadera calma, cuando interiormente se complace en su propio sufrimiento y aún no pide a Dios que le libre de él, entonces es cuando ha realizado su bendito ministerio; entonces la paciencia obra con perfección; entonces la crucifixión empieza a tejerse en una corona.

En este estado de sufrimiento perfecto es donde el Espíritu Santo obra muchas cosas grandiosas en nuestras almas. En tal estado, toda nuestra existencia permanece en calma bajo la protección de la mano de Dios; todas las facultades de nuestra mente, nuestra alma y nuestro corazón al fin son conquistadas. Un reposo eterno se fija en toda nuestra existencia; la lengua enmudece para muchas cosas y tiene muy pocas palabras que decir. Para hacer preguntas a Dios; para decir, ¿Por qué me has desamparado?"

La imaginación para construir castillos en el aire o de cometer estupideces; la razón es benigna y moderada; no tiene elección de otra cosa, sino el hacer la voluntad de Dios. La afección por todas las cosas y criaturas se retira; está tan muerta, que nada puede dañarle, nada puede ofenderle, nada puede obstaculizarle, nada puede entrometerse en su camino; porque cualesquiera que sean las circunstancias, solamente busca a Dios y el hacer Su voluntad, y siente la certeza de que todo lo que Dios hace en el universo, bueno o malo, pasado o presente, trabaja juntamente para su bien.

¡Qué felicidad tan grande es el ser conquistado por completo! El perder nuestra propia naturaleza, sabiduría, planes y deseos y que cada átomo de nuestra naturaleza sea como la Galilea apacible bajo las pisadas omnipotentes de nuestro Jesús. -Soul Food.

Lo grandioso consiste en sufrir sin ser desalentado. -Fenelon.

Setiembre 11

"Y así, esperando con largura de ánimo, alcanzó la promesa." (Hebreos 6:15.)

Abraham fué probado durante mucho tiempo, pero fué ricamente recompensado. El Señor lo probó, retardando el cumplimiento de Su promesa. Satanás lo probó por medio de tentaciones. Los hombres lo probaron, con la envidia, la oposición y la desconfianza. Sara lo probó con su mal humor. Pero él perseveró con paciencia. El no dudó de la veracidad de Dios, ni limitó Su poder, ni dudó de Su fidelidad, ni afligió Su amor; sino que reverenció a la Divinidad Soberana, se sometió a la Sabiduría Infinita, permaneció silencioso a las tardanzas y esperó a que llegase el tiempo del Señor. Y de esta forma, perseverando con paciencia, obtuvo la promesa.

Las promesas de Dios no pueden dejar de ser cumplidas. Aquellos que esperan con paciencia no pueden ser engañados. La creencia que espera, ha de ser satisfecha.

Amado en el Señor, la conducta de Abraham condena el espíritu precipitado, reprueba al que murmura, recomienda, y alienta la sumisión al camino y la voluntad de Dios. Recuerda que Abraham fué satisfecho. Imita tu ejemplo y participarás de la misma bendición. -Seleccionado.

Setiembre 12

"Quien es esta que sube del desierto, recostada sobre su amado?" (Cantares 8:5.)

Cierta persona recibió una gran lección al asistir a un sermón de oración. Un hermano pidió al Señor por 'varias bendiciones, como tú y yo hacemos, y dió gracias por las muchas que había recibido, como tú y yo también hacemos, pero terminó con esta petición tan poco corriente: "Y oh, Señor, ayúdanos, sí ayúdanos Señor, en todos aquellos sitios en que nos recostamos." ¿Tiénes algunos lados en que recostarte? La oración de este hombre humilde, nos lo presenta de una forma nueva y nos muestra al Gran Ayudador también bajo una nueva luz. Él siempre camina al lado del Cristiano, dispuesto a extenderle Su brazo poderoso, para afirmar al débil, y dejarle que se recueste sobre Él.

Dulce comunión la que gozo ya
En los brazos de mi Salvador;
¡Qué gran bendición en su paz me dá!
¡Oh! yo siento en mí su tierno amor.

No hay que temer ni que desconfiar,
En los brazos de mi Salvador;
Por Su gran poder Él me guardará
De los lazos del engañador.

Libre, salvo, de cuidados 'Y temor
Libre de penas, salvo de dudas
En los brazos de mi Salvador.

Setiembre 13

"Sube por la mañana . .. y estáre allí sobre la cumbre del monte." (Exodo 34:2.)

La mañana" es el tiempo señalado para que encuentre al Señor. La misma palabra mañana, es como un buen racimo de uvas. Estrujémoslas y bebamos el vino sagrado. ¡Por la mañana! Entonces, Dios desea que me encuentre tan fortalecido como me sea posible y con una gran esperanza. No tengo que trepar con mi debilidad. Por la noche entierro las fatigas del ayer, y por la mañana renuevo mis energías. ¡ Bienaventurado es el día, cuya mañana ha sido santificada! i Dichoso es el día cuya primer victoria se ha ganado orando! ¡Santificado es el día cuya aurora te encuentra en la cumbre de la montaña'

Padre mío, a Tí me dirijo. Nada que se encuentre en la vil llanura impedirá que llegue a las alturas sagradas. Acudo a Tu llamamiento, así que estoy seguro que Tú me encontrarás. El ir por la mañana a la montaña me fortalecerá y alegrará todo el resto del día que he comenzado de tan buena manera. -Joseph Parker

Mi madre tenía la costumbre de marcharse todos los días a su habitación tan pronto corno se terminaba el desayuno. Y allí, se pasaba una hora leyendo la Biblia, meditando y orando. De aquella hora, sacaba como de una fuente de agua pura, la fortaleza y la dulzura que la habilitaba para cumplir con sus deberes y permanecer tranquila de las molestias y pequeñeces que a menudo son las pruebas con que hay que enfrentarse en ciertas vecindades. Al pensar en su vida y en todo lo que tuvo que sobrellevar, entonces puedo ver el triunfo de la gracia Cristiana en el grandioso ideal de una mujer Cristiana. Jamás la ví enfadada, ni la oí pronunciar una palabra de ira, ni calumniar, ni criticar. Nunca observé en ella ninguna señal de un sentimiento impropio de un alma que había bebido del río de agua de la vida y que se había alimentado del maná en el estéril desierto. -Farrar.

Dá a Dios la flor del día. No le des las flores marchitadas.

Setiembre 14

"Cualquiera que quisiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz y sígame." (Marcos 8:34.)

La cruz que mi Señor me pide que lleve puede asumir muy distintas maneras. Puede ser que tenga que contentarme permaneciendo en una esfera humilde y estrecha, cuando yo siento que poseo capacidad para hacer un trabajo más elevado. Puede ser que año tras año tenga que cultivar un terreno, del cual parece ser que no obtendré recolección alguna. Puede ser que se me pida que tenga pensamientos amables y cariñosos para alguna persona que me ha causado mal, o que se me ordene que hable a dicha persona con cariño, o que le defienda contra sus enemigos y la corone con simpatía y ayuda. Puede ser que tenga que confesar a mi Maestro entre aquellos que no desean recordar a Él ni sus pretensiones. Puedo ser llamado, para "vivir entre los de mi raza y para que muestre una cara alegre y risueña," cuando mi corazón está quebrantado.

Hay muchas cruces y cada una de ellas mas dolorosa y pesada. No es probable que yo busque ninguna de ellas, por mi propio capricho. Pero Jesús nunca está tan cerca de mí, como cuando levanto mi cruz y la coloco con sumisión sobre mi hombro y le doy la bienvenida de un espíritu sufrido y que no murmura.

Él viene cerca de mí, para madurar mi sabiduría, para profundizar mi paz, para aumentar mi valor, para acrecentar mi poder para que sea útil a otros, por medio de la misma experiencia tan dolorosa y tan grande, y entonces, al leer en el sello de uno de aquellos firmantes del pacto escocés de la reforma religiosa, a quienes Claverhouse aprisionó en un calabozo solitario, entonces me elevo bajo mi carga. -Alexander Smellie.

"Usa tu cruz como una muleta para que te ayude, y no como una piedra de tropiezo, que te haga caer." "Tu puedes hacer que otros pasen de la aflicción al gozo, si llevas tu cruz sonriendo."

Setiembre 15

"Soplad sobre mi jardín, para que se esparzan sus aromas." (Cantares 4:16, Versión Moderna.)

Algunas de las especies que se mencionan en este capítulo son enteramente sugestivas. El áloe era una especie amarga y nos habla de la dulzura de las cosas amargas, la dulce amargura, la cual tiene una aplicación especial que solo puede ser comprendida por aquellos que la han sentido. La mirra se usaba para embalsamar a los muertos y nos sugiere el morir para algo. Es la amabilidad y dulzura que entra en el corazón después que ha muerto a su obstinación, orgullo y pecado. Que encanto tan indecible resplandece alrededor de aquellos Cristianos que llevan sobre sus rostros purificados y sus espíritus melodiosos la impresión de la cruz, la evidencia sagrada de haber muerto a algo que en otra ocasión fué orgullo y vigor, pero que ahora ha sido colocado para siempre a los piés de Jesús. Es el encanto celestial de un espíritu quebrantado y un corazón contrito, la música que brota del tono menor, la dulzura que proviene del toque de la helada sobre el fruto maduro.

El incienso era la fragancia que salía a su contacto con el fuego. Era el polvo quemado que se levantó en nubes de dulzura del seno de las llamas. Esto nos habla del corazón cuya dulzura ha sido probada quizás por las llamas de aflicción, hasta que el lugar santo del alma se ha lIenado con nubes de alabanza y oración. Querido amigo, ¿exteriorizamos la dulzura, amabilidad y amor de nuestros corazones? -La Vida de Amor de Nuestro Señor

Setiembre 16

"Escóndete en el arroyo de Cherith." (1 Reyes 17:3)

Los siervos de Dios deben de aprender el valor de la vida oculta. El hombre que ha de ocupar un lugar prominente entre sus compañeros, debe de ocupar un lugar humilde delante de su Dios. No debemos sorprendernos, si algunas veces dice nuestro Padre: "Hijo, en ese lugar ya has tenido bastante precipitación publicidad y excitamiento; ahora quítate de allí, y escóndete en el arroyo; ocúltate tú mismo en el Cherith del mal aposento o en el Cherith de la pérdida o en algún lugar solitario de donde la multitud se ha retirado."

Dichoso es aquel que quede decir, "¡Tu voluntad es también la mía; acudo a Tí para esconderme. Escóndeme en lo secreto de Tu Tabernáculo, y bajo el refugio de Tus alas!" Cualquier alma santa que quiera ejercer un gran poder con los hombres, tiene que ganarlo escondido en un Cherith. La adquisición del poder espiritual es imposible a no ser que podamos escondernos de los hombres y de nosotros mismos en un profundo abismo donde podamos absorber el poder del Dios eterno; lo mismo que la vegetación a través de los siglos absorbió las cualidades de la luz del sol, y ahora los devuelve por medio de carbón ardiente. El Obispo Andrews, tenía su Cherith, en el cual pasaba cinco horas diarias en oración y en la devoción. John Welsh también lo tuvo. Él creía que el día que transcurría sin haber pasado ocho o diez horas en comunión encerrado en su gabinete, era un día malgastado. David Brainerd tuvo su Cherith en los bosques de Norte América. Christmas Evans,lo tuvo en sus viajes largos y solitarios entre las colinas de Gales.

Podemos retroceder a aquella edad bendita de la cual empezamos a fechar los siglos. Patmos, el lugar de apartamiento de las prisiones romanas, el desierto de Arabia, las colinas y valles de Palestina, son memorables para siempre, como Cheriths de aquellos que han formado nuestro mundo moderno.

Nuestro Señor encontró Su Cherith en Nazaret y en el desierto de Judea; entre las olivas de Betania y la soledad de Gadara. Por lo tanto, ninguno de nosotros puede quitarse de encima su Cherith donde los sonidos de las voces humanas son cambiados por las aguas apacibles procedentes del trono, y donde podemos probar la dulzura y absolver del poder de una vida escondida con Cristo. -Elijah, by Meyer.

Setiembre 17

"Jehová es; haga lo que bien le pareciere." (1 Samuel 3:18.)

Vé Dios en todas las cosas, y Dios calmará y dará colorido a todo aquello que ves." Puede ser que continúen las circunstancias de nuestras aflicciones y que su condición no cambie; pero si Cristo, nuestro Señor  y Maestro de nuestra vida interviene en nuestra pena y melancolía, "El nos rodeará con canciones libertadoras." El ver a Él, y estar seguro que su sabiduría no puede errar, que Su poder no puede fracasar, Su amor no puede cambiar; el saber que aún la forma más dura de proceder con nosotros es para nuestra ganancia espiritual más profunda, es poder decir en medio del despojo, la aflicción, la pérdida y el dolor, "El Señor lo dió, y el Señor se lo ha llevado; bendito sea el nombre de Señor."

Lo único que puede hacer que tengamos paciencia para con aquellos que nos molestan y disgustan, es el ver a Dios en todas las cosas. Entonces estas personas serán para nosotros, solamente instrumentos que hemos de utilizar para cumplir sus sabios y delicados propósitos para con nosotros, y aún hallaremos, que interiormente les daremos gracias por las bendiciones que nos han traído. Ninguna otra cosa ha de poner fín completamente a todos nuestros pensamientos rebeldes y murmuradores. -R. W. Smith.

Setiembre 18

"Donde no hay visión, la gente perece." (Proverbios 29:18, Versión Inglesa.)

El esperar a Dios es necesario para verle y tener una visión de Él. El elemento tiempo es esencial en una visión. Nuestros corazones son como la placa sensitiva de un fotógrafo; y con el fin de ver a Dios allí revelado, tenemos que sentarnos a Sus piés durante algún tiempo. La superficie agitada de un lago no puede reflejar ningún objeto.

Nuestras vidas deben ser tranquilas y reposadas si Su amor no puede cambiar; el saber que aún la forma más dura de proceder con nosotros es para nuestra ganancia espiritual más profunda, es poder decir en medio del despojo, la aflicción, la pérdida y el dolor, "El Señor lo dió, y el Señor se lo ha llevado; bendito sea el nombre del Señor."

Jacob vió a Dios en el vado de Jabbok y se convirtió en Israel. La visión de Dios transformó a Gedeón de un cobarde en un soldado valiente. La visión de Cristo cambió a Tomás de un seguidor que duda en un discípulo leal y devoto.

Pero los hombres han tenido visiones desde los tiempos de la Biblia. William Carey vió a Dios y dejó su banco de zapatero y marchó a India. David Livingstone vió a Dios y abandonó todo para seguirle y servirle en África. Centenares han tenido visiones de Dios y hoy están en las partes más remotas de la tierra trabajando por la rápida evangelización de los paganos. -Dr. Pardington.

Difícilmente hay un silencio absoluto en el alma. Dios está muy cerca de nosotros susurrando sin cesar. Cuandoquiera que el ruído mundanal muere en nuestra alma, entonces podemos oír el susurro de Dios. Él siempre está susurrando a nosotros, pero nosotros no le oímos a causa del ruído, apresuramiento, y distracción que la vida nos causa con su precipitación. -F. W. Faber.

Setiembre 19

"Mi Padre es el labrador." (Juan 15:1.)

Es consolador el pensar de la dificultad en cualesquiera que sea la forma que se nos presente, como si fuese un mensajero celestial que nos trae algo de Dios. En su aspecto terrenal podrá parecernos que es algo dañino y aún destructivo, pero en su trabajo espiritual nos proporciona bendiciones. Muchas de las mejores bendiciones que hemos obtenido en el pasado, son el fruto de la aflicción o el dolor. Nunca debiéramos de olvidar que la redención, la bendición más grande del mundo, es el fruto de la mayor aflicción del mundo. En todos los tiempos en que se poda, cuando la podadera corta profundamente y hace una gran herida, es inexplicable el consuelo que causa el leer" "Mi Padre es el labrador."

El Doctor Vincent, cuenta el haber estado en una casa de invernadero donde había colgados por todas partes una infinidad de racimos de uvas dulces. El propietario dijo, "Cuando vino nuestro nuevo jardinero. dijo que no podía hacer nada con estas vides, al menos que cortase y limpiase algunos tallos; lo hizo y durante dos años no tuvimos uvas, pero he aquí ahora el resultado."

En esta interpretación del proceso de podadura, hay una gran sugestión al aplicarlo a la vida Cristiana. Al podar, parece ser que se destruye la vid, dá la impresión de que el jardinero está cortando todo, pero él mira al futuro y sabe que el resultado final será el enriquecimiento de la vid y el que dé una mayor producción de fruto.

Hay bendiciones que jamás podremos obtener a no ser que estemos dispuestos a pagar con el precio del dolor. No hay otro camino para alcanzarlas, excepto por el sufrimiento. -Dr. Miller

Setiembre 20

"No te he dicho que si creyeres, verás la gloria de Dios?" (Juan 11:40.)

Marta y Marta no podían comprender lo que su Señor estaba haciendo. Ambas dijeron a Él, "Señor, Si tu hubieses estado aquí, mi hermano no hubiese muerto." En el fondo de todo ello, parece ser que podemos leer en sus pensamientos: "¡ Señor, no podemos comprender porqué has estado ausente durante tanto tiempo. No podemos comprender cómo Tú has permitido que muera el hombre a quien tú amabas. No podemos comprender cómo Tú has permitido que nuestras vidas hayan sido atormentadas por la pena y el sufrimiento cuando podías haber evitado todo esto con Tu presencia! ¿Por qué no viniste? ¡Ahora es demasiado tarde, porque hace cuatro días que murió!"

Y para todo ésto, Jesús tenía una gran verdad: "Vosotras no podéis comprender; pero os digo, si creéis, vosotras veréis."

Abraham no podía comprender, porque pidió Dios el sacrificio de su hijo; pero confió, y al fin vió la gloria de Dios en la restauración de su amor. Moisés no podía comprender porque lo puso Dios durante cuarenta años en el desierto; pero él confió; y vió cuando Dios lo llamó para conducir a Israel de la esclavitud.

José no podía comprender la crueldad de sus hermanos, el falso testimonio de una mujer desleal y los varios años que pasó encarcelado injustamente; pero confió, y al fin vió la gloria de Dios en todo.

Jacob no podía comprender una providencia tan rara que permitió que el mismo José fuese arrebatado del amor de sus hermanos, pero vió la gloria de Dios cuando miró al rostro de José y lo vió como virrey de un gran rey y salvador de su propia vida y de las vidas de una gran nación.

y así también, quizás en tu vida tú digas, "No puedo comprender porqué ha permitido Dios que pierda a aquellos a quienes amo. No comprendo porqué se permite que me atormente la aflicción. No comprendo los caminos desviados por los cuales el Señor me está conduciendo. No comprendo porqué tienen que ser frustrados planes y propósitos que parecían buenos ante mi vista. No comprendo porqué tardan tanto aquellas bendiciones de las que tengo tanta necesidad."

Mi buen amigo, tú no tienes que comprender todos los caminos de Dios para contigo. Dios no espera que tú puedas comprenderlos. Tú no esperas que tu hijo comprenda, sino solamente que crea. Algún día verás la gloria de Dios en las cosas que no comprendas. -J. H. McC.

Setiembre 21

"Considero como pérdida todas las cosas en comparación con lo  incomparable que es conocer a Cristo Jesús, mi Señor." (Filipenses 3:8.)

Esta es la estación felíz de la madurez de los sembrados,  de la canción alegre de los sembradores, del grano seguro y almacenado. Pero permíteme que escuche al sermón del campo. Ésta es su palabra solemne para mí. Tú tienes que morir con el fín de poder vivir. Tienes que rehusar el consultar a tu propia comodidad y prosperidad. Tienes que ser crucificado no solamente en tus deseos y costumbres pecaminosas, sino también en muchas otras cosas que pueden parecer inocentes y rectas. Si tú quieres salvar a otros, tú no puedes salvarte a tí mismo. Si quieres llevar mucho fruto, tienes que ser enterrado en la oscuridad y soledad.

Mi corazón se desfallece al escuchar. Pero cuando Jesús lo pide, permite que me diga a sí mismo, que es un privilegio muy grande para mí, el participar de sus sufrimientos y de esta manera vengo en comunión con Él y me hallo en la mejor compañía. Y permite que me diga nuevamente que todo está arreglado para que llegue a convertirme en un vaso digno de su uso, su propio Calvario ha producido una gran fertilidad, y así ha de acontecer al mío. Mucho procede del sufrimiento, y la vida de la muerte. ¿No es ésta la ley del Reino? -In the Hour of Silence.

¿Llamamos moribundo al capullo, cuando se abre para convertirse en flor? -Seleccionado.

Setiembre 22

“Y dijo el  Señor:… Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; más yo he rogado por ti que tu fé no falte.” (Lucas 22:31,32)

Nuestra fé es el centro del blanco al cual Dios tira cuando nos prueba; y si alguna de las gracias que Él nos concede quedan sin probar, con toda seguridad la fé nunca escapa. No hay ninguna otra forma semejante para probar la fé hasta su máximo, como el parecer que Dios nos abandona. Despójala de todos los goces que conozca y permite que los medios con que Dios la prueba se coloquen en orden de batalla contra ella; Y la fé verdadera es aquella que puede salir sin ser dañada de en medio del ataque. La fé necesariamente tiene que ser probada y el abandono aparente es el horno siete veces calentado al cual se le puede arrojar.¡ Dichoso es el hombre que puede soportar la prueba! - CH Spurgeon

Pablo dijo, “He guardado la fé” Pero le costó el perder su cabeza. Le cortaron aquella, pero no le hicieron perder la fé. Este gran Apóstol de los Gentiles, se regocijó en tres cosas: “Había “guardado la fé.” ¿A qué equivale lo demás? San Pablo ganó la carrera; obtuvo el premio y no solamente tiene hoy la admiración del mundo, sino también la admiración del cielo. ¿Por qué no actuamos de forma que nos cueste el perder todo para ganar a Cristo? ¿Porqué no somos leales a la verdad como él lo fué? ¡Ah! Nosotros no poseemos su aritmética, Él contaba de una forma diferente que nosotros, Nosotros contamos como ganancia las cosas que él contó por pérdidas. Debemos de tener su misma fé y guardarla, si queremos llevar la misma corona.

Setiembre 23

"El que crée en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su vientre." (Juán 7:38.)

Muchos de nosotros temblamos y nos preguntamos porqué no nos ha llenado el Espíritu Santo. Continuamente recibimos mucho de Él, pero no lo compartimos o damos a otros. Da la bendición que posees, empieza planes en mayor escala que hasta ahora, para servicio y bendición, y muy pronto te darás cuenta de que el Espíritu Santo está delante de tí, y te colmará de bendiciones para que las uses en servicio y dará todo aquello que pueda confiarte para que lo des a otros.

Hay un hecho bellísimo en la naturaleza que tiene sus paralelos espirituales. No existe música tan celestial como la del arpa Aeolina, y el arpa Aeolina no es otra cosa, sino un conjunto de cuerdas musicales arregladas de una forma armoniosa y dejadas para ser tocadas por los dedos invisibles del viento pasajero. y al pasar el aliento celestial por aquellas cuerdas, se dice que fluyen notas casi Divinas por los aires, lo mismo que si un coro de ángeles estuviese pasando a su alrededor y tocando las cuerdas.

De la misma manera es posible guardar nuestros corazones tan abiertos al Espíritu Santo que Él pueda tocar en ellos a Su antojo, mientras esperamos calladamente en la senda de Su servicio. -Días Celestiales Sobre la Tierra.

Cuando los Apóstoles recibieron el bautismo del Espíritu Santo, ellos no alquilaron el aposento alto y continuaron allí celebrando mítines religiosos, sino que fueron a todas partes predicando el Evangelio. - Will Huff.

Setiembre 24

"Y como vinieron a Misia, tentaron de ir a Bitinia, más el Espíritu no les dejó." (Hechos 16.7)

Que prohibición tan rara! Estos hombres iban a a Bithynia para hacer el trabajo de Cristo, y se cerró  la puerta contra ellos por el mismo Espíritu de Cristo.  En algunos momentos yo también he experimentado ésto. Algunas veces me he encontrado interrumpido en lo que me pareció una carrera de gran utilidad. Vino la oposición y me hizo retroceder, o me visitó la enfermedad y me obligó a retirarme aparte a un desierto.

En tales ocasiones, era muy duro dejar mi trabajo sin hacer, cuando creía que aquel trabajo pertenecía al servicio del Espíritu. Pero llegué a recordar que el Espíritu no tiene solamente un servicio de trabajo, sino también un servicio de espera. Llegué a ver que en el Reino de Cristo no solamente hay tiempos para accionar, sino también tiempos para abstenerse de obrar. Llegué a aprender que un lugar desierto, a menudo es el sitio más rico en la recolección que las estaciones en que hay abundancia de trigo y de vino. He sido enseñado a dar gracias al Santo Espíritu porque muchos queridos Bitynios se hayan quedado sin que les visite.

Y así Espíritu Divino, deseo que Tú me guíes. Y aún tengo que pasar muy a menudo por prósperos disgustos de gran utilidad. El mañana se cierra para mí, en el preciso momento en que voy a entrar en él.

Enséñame para que pueda ver otra puerta en la hora en que no haga nada. Enséñame y ayúdame en la prohibición de servirte, a encontrar una nueva entrada en Tu servicio: Inspírame con el conocimiento, de que un hombre puede ser llamado a cumplir con su deber, y que éste consista en hacer nada, en trabajar permaneciendo sin moverse, en servir esperando. Cuando recuerde el poder "de la voz pequeña y apacible," no murmuraré porque el Espíritu no me permita ir algunas veces. -George Matheson.

Setiembre 25

"¿Por qué andaré yo lamentándome?" (Salmo 42:9.)

Creyente, ¿Puédes contestar a eso? ¿Puédes encontrar alguna razón por la que te lamentas a menudo en vez de regocijarte? ¿Por qué someterse a melancólicas anticipaciones? ¿Quién te ha dicho que la noche nunca terminará en día? ¿ Quién te ha dicho que el invierno de tu mal contento continuaría de helada en helada, de nieve, hielo y granizo a una nieve más profunda y aún a una tempestad más pesada de desesperación? ¿No sabes que el día sigue a la noche, que el reflujo viene después del flujo y que la primavera y el verano siguen al invierno? ¡Espera entonces! ¡Espera siempre! Porque Dios no puede fallarte!-C. H. Spurgeon.

Tras la tormenta el arco iris,
y tras la obscuridad, la luz;
Tras la amargura, la alegría
Que a los creyentes dá Jesús.

Tras el invierno, primavera;
Tras el combate rudo, paz;
Tras triste valle, excelsa cumbre;
Tras cautiverio, libertad.

Tras cuanto vemos, Dios el Padre,
Su amor que nunca faltará;
Tras este mundo, el cielo a donde
Jesús nos ha de trasladar.

Alegre canto el alma eleva
Pues tras el velo Cristo está
Sosteniendo a la fé de Su nombre,
y he de mirar su hermosa faz.


Ernesto Barocia.

Setiembre 26

"Porque por fé andamos, no por vista." (2 Corintios 6:7. Versión Revisada.)

Por fé y no por apariencia. Dios nunca quiere que miremos a nuestros sentimientos. El yo, puede quererlo; como también Satanás puede desearlo. Pero Dios quiere que hagamos frente a los hechos y no nos dejemos llevar por sentimientos; los hechos de Cristo y de Su trabajo perfecto y terminado para nosotros.

Cuando hacemos frente a estos hechos grandiosos y los creémos porque Dios dice que son hechos, Dios se cuidará de nuestros sentimientos.

Dios nunca concede el sentimiento para habilitarnos a creer en Él; Dios nunca da el sentimiento para alentarnos a confiar en Él; Dios nunca nos da el sentimiento para mostrar que ya hemos confiado enteramente en El.

Dios solamente concede el sentimiento cuando ve que confiamos en Él, aparte de toda clase de sentimientos; dependiendo de Su propia Palabra y apoyándonos en la fidelidad de Su promesa.

Nunca hasta entonces puede el sentimiento (que procede de Dios) con toda posibilidad llegar a nosotros; y Dios concederá el sentimiento de la manera y en el tiempo en que Su amor infinito vea que es mejor para el caso individual.

Tenemos que elegir entre el hacer frente a nuestros sentimientos y hacer frente a los hechos de Dios. Nuestros sentimientos pueden ser tan inciertos como el mar o como la arena transportable. Los hechos de Dios son tan ciertos, como la Roca de los Siglos, como el Mismo Cristo, que es el mismo ayer, hoy y para siempre.

Setiembre 27

"He hallado redención." (Job 33:24. Traducción Literal.)

La vida divina es saneamiento divino. Es la primacía de Cristo sobre el cuerpo. Es la vida de Cristo en el marco. Es la unión de nuestros miembros con el mismo cuerpo de Cristo y la afluencia de la vida de Cristo a nuestros miembros vivos. Ello es tan cierto como Su cuerpo resucitado y glorificado. Es tan razonable como el hecho de que Él fué resucitado de los muertos y es un Hombre VIVO, con un cuerpo de verdad, un alma racional que hoy se encuentra a la diestra de Dios.

Aquel Cristo viviente nos pertenece con todos Sus atributos y potestades. Somos miembros de Su cuerpo, de Su carne y de Sus huesos y con solamente que lo creámos y recibamos, podremos vivir la misma vida del Hijo de Dios. Señor, ayúdame a conocer a "el Señor por el cuerpo y el cuerpo por el Señor." -A. B. Simpson.

"El Señor tu Dios, es poderoso en medio de tí." (Sofonias 3:17, Versión Inglesa)

Éste es el texto que hace cerca de veinte y cinco años reveló la verdad de saneamiento Divino a mi mente y cuerpo debilitado. Es aún la puerta, más abierta que nunca, por la cual el Cristo viviente pasa a cada momento a mi cuerpo redimido, llenándole, dándole energía, vitalizándole con la presencia y poder de Su propia personalidad, transformando toda mi existencia en un "nuevo cielo y en una nueva tierra." "El Señor, tu Dios." Tu Dios. Mi Dios. Entonces todo lo que hay en Dios Todopoderoso es mío y está en mí en la medida que puedo y estoy dispuesto a apropiarme de Él, y todo lo que a Él pertenece. Este Dios, "Poderoso," TODO Poderoso, es nuestro Dios INTERIOR. Él está en medio de mí, como Padre, Hijo y Espíritu Santo, con la misma certeza que el sol está en el centro de los cielos o como el dinamo ocupa el centro de la casa potencial de mi triple existencia. Él está en medio, en el centro de mi existencia física. Está en medio de mi cerebro, está en medio de mis nervios.

Durante veinte y un año, no solamente ha sido una realidad viviente para mí, sino una realidad que ha crecido y enriquecido más profundamente hasta la edad de setenta años, haciendo que me sienta más jóven y más dispuesto para todo que cuando tenía treinta años. Actualmente me encuentro fortalecido por Dios y haciendo a veces tanto trabajo mental y físico como hice en mis mejores tiempos pasados, y ten en cuenta que lo hago con la mitad de los esfuerzos necesarios. Mi vida física, mental y espiritual es semejante a un pozo artesiano, siempre lleno y rebosando. El hablar, enseñar, viajar de noche y de día en todos los tiempos, cualquiera que sea la temperatura que haga, no me causa mayor esfuerzo que a la rueda de molino el girar cuando la corriente rebosa, o al caño permitir que el agua pase por él. -Dr. Henry Wilson.

Setiembre 28

"En mi  tengais  paz" (Juán 16:33.)

Existe una grandísima diferencia entre felicidad y santidad. Pablo pasó hasta lo máximo por encarcelamientos y penas, sacrificio y sufrimiento; pero en medio de todo ello, era santo. Todas las beatitudes entraron en su corazón y en su vida, precisamente en medio de aquellas condiciones.

El gran violinista Paganini, apareció un día ante su auditorio, y al terminar el público de aplaudirle, se dió cuenta de que le había sucedido algo a su víolín. Lo miró por unos momentos y vió que aquél no era su afamado y valioso violín.

por unos segundos se sintió paralizado, pero ínmediatamente volvió y dijo a su audiencia que había sucedido un equívoco y que no tenía su propio violín. Retrocedió hasta detrás de la cortina, pensando que aún estaría su violín donde lo había dejado, y descubrió que alguien se lo había robado y había dejado aquel viejo en su lugar. Permaneció por un momento detrás de la cortina y después salió delante del auditorio y dijo:

"Señoras y caballeros: Quiero probarles que la música no está en el instrumento, sino en el alma." Y tocó como jamás había tocado antes. Y de aquel instrumento de segunda mano, fluyó tal música hasta que la audiencia empezó a aplaudir con tal entusiasmo que no es posible describir, sólo porque el hombre les había revelado que la música no estaba en el violín, sino en su propia alma.

La misión de todo aquel que ha sido probado es, el aparecer en el escenario de este mundo y revelar a la tierra y al cielo que la música no consiste en condiciones, ni en cosa, ni en apariencias, sino la música de la vida está en tu propia alma.

Setiembre 29

"Mas yo oraba." (Salmo 109:4.)

Con mucha frecuencia hacemos nuestras devociones con una gran apresuración religiosa. ¿Cuánto tiempo invertimos en ellas diariamente'? ¿No podía calcularse fácilmente en minutos? ¿Quién ha conocido a un hombre eminentemente santo que no haya invertido mucho de su tiempo en oración? ¿Que no se haya verdaderamente entregado a la oración?

Whitefield dice, "Me he pasado días y semanas enteras postrado en el suelo y orando mental o verbalmente." "Echate sobre tus rodillas y crece allí." Este es el lenguaje de otro hombre que sabía donde se había afirmado.

Se dice, que jamás se ha hecho ningún trabajo literario o científico que valga la pena, que no proceda de un hombre que ame la soledad. Esto podemos considerarlo también como un principio elemental religioso y decir que jamás se ha ganado ningún gran crecimiento en santidad por ninguna persona que con frecuencia no haya pasado mucho tiempo a solas con Dios. -The Still Hour.

Setiembre 30

"Como el águila despierta su nidada, revolotea sobre sus pollos, extiende sus alas, los toma, los lleva sobre sus plumas; así Jehová sólo le guió, y no hubo con El Dios ajeno." (Deuteronomio 32:11,12.)

Nuestro Padre Todopoderoso se complace en conducir los tiernos polluelos que tiene bajo su cuidado al mismo borde del precipicio, y aún les empuja por él en los aires, para que aprendan el poder de volar que tienen y que aún no han ejercitado. Y si en su tentativa se encuentran en peligro, El siempre está preparado para volar debajo de ellos y elevarlos en Sus alas poderosas. Cuando Dios coloca a Sus hijos en una posición de una dificultad sin igual, ellos siempre pueden contar con Él para sacarlos del apuro.-La Canción de Victoria.

"Cuando Dios coloca una carga sobre tí, El siempre pone Su propio brazo debajo."

Hay una planta pequeña y sin desarrollar que crece bajo la sombra de un roble frondoso; y esta planta pequeñita, atesora la sombra que la cubre y estima grandemente el reposo sosegado que su amigo tan generosamente le proporciona. Pero hay una gran bendición preparada para dicha plantita.

En cierta ocasión apareció el leñador y cortó el roble con su hacha muy afilada. Entonces la planta llora y grita: "¡ Mi sombra se ha marchado; ahora todo viento áspero soplará sobre mí y todas las tormentas harán lo posible por desarraigarme!"

"No, no," dijo el ángel de aquella flor: "ahora el sol llegará a tí; ahora la lluvia caerá sobre tí en mayor abundancia que antes; ahora la forma que tienes sin desarrollar crecerá en hermosura, y tu flor que nunca hubiese podido desarrollarse por sí misma con toda perfección, ahora se reirá a la luz del sol y los hombres dirán, "¡ De qué manera tan grandiosa ha crecido esa planta! ¡En qué cosa tan gloriosa se ha convertido su belleza, al quitarle aquello que era su sombra y su delicia!"

¿Veis entonces, como Dios pudo quitaros vuestras comodidades y privilegios para haceros mejores Cristianos? El Señor siempre entrena a Sus soldados, no permitiéndoles que reposen en colchones de plumas, sino arrojándoles fuera y usándolos en marchas forzadas y en servicios difíciles. El les hace vadear por las corrientes, nadar por los ríos, trepar montañas y andar muchas y largas caminatas con mochilas pesadas de aflicción sobre sus espaldas. Esta es la manera como Él los hace soldados. No vistiéndolos con uniformes bonitos para que presuman en las puertas de los cuarteles y para que aparezcan como grandes caballeros a la vista de aquellos que andan holgazaneando por los parques. Dios sabe que los soldados solamente se hacen en la batalla, ellos no mejoran en los tiempos de paz. Podemos aumentar las causas cómo se forman los soldados; pero los guerreros verdaderamente son educados con el olor de la pólvora, en medio del zumbido de las balas y el tronar de los cañones, pero no en tiempos apacibles y pacíficos. Pues bien Cristiano, ¿No tiene todo esto cierta relación con ello? ¿No está tu Señor usando tus dones y haciendo que crezcan? ¿No está desarrollando en tí las cualidades del soldado al arrojarte en lo peor de la batalla? ¿No debieras utilizar todos los recursos a tu alcance para salir de ella victorioso?-Spurgeon.