¡Cuan grande y misericordioso es el Señor!!

He fallado varias veces, pero Él nunca ha dejado de oír mi clamor, busqué y encontré. Pedí y se me ha dado. Al despertar no puedo sino darle gracias a mi EC por cuanto me ha dado, estaba indecisa, en varias decisiones que he tomado (el enemigo estaba sembrando la duda en mi corazón).

Renuncié a mi trabajo y le pedí que me mostrara si era el camino correcto, ese día el primer testimonio que leí fue precisamente el de una mujer que había decidido dejar su trabajo y alababa al Señor por sentirse tan feliz, de estar al cuidado de su HOGAR.

Lo segundo fue que me confirmara si debía seguir en mi matrimonio y la primera lectura que me salió fue: POR ESO DEJARÁ EL HOMBRE A SU PADRE Y A SU MADRE ASÍ QUE YA NO SON DOS SINO UNA SOLA CARNE; POR TANTO LO QUE DIOS HA UNIDO NO LO SEPARE EL HOMBRE. No pude sino llorar de alegría, desde que empecé a clamar al Señor y aplicar los principios del libro; veo como todo se está acomodando.

Mi ET me dijo: “Ya eres bien trabajadora, veo que estás cambiando, ya no peleas por nada”. Pero tal como dice Erin (Que Dios la llene de bendiciones a ella y su familia), a veces las cosas parecieran que empeoran, en mi caso se descompuso el refrigerador, la lavadora y el horno microondas, pero estoy tan tranquila, no hay motivos de preocupación, el dinero va y viene, se que es el enemigo que ya sabe que perdió y quiere que reconsidere mi renuncia.

Y como Su palabra me lo dijo: Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales; oré y clamé por paz en mi hogar, puse un círculo alrededor de mi hogar con Su sangre preciosa, mi casa ya no se ve desordenada y sucia.

Gracias Señor. Que toda la gloria sea a Ti y solo a Ti.

“Mi enemiga verá eso y quedará cubierta de vergüenza, ella que me decía: ¿Dónde está el Señor tu Dios? Mis ojos la contemplarán, cuando sea pisada a los pies como el fango de las calles.” Miqueas 7:10

Desde que decidí abandonarme a Él, todo en mi vida comenzó a cambiar, el Señor está a mi lado, Él me cuida, El me guía.

~Monserrat