Caminando con Jesús

Desde que empecé esta travesía el 13 Enero de 2018 no ha sido fácil, porque la carne es débil,

sin embargo Bendito y Alabado sea mi Dios, porque en él encontré el mejor de los refugios y mientras pasan los días y me cargo las baterías con las lecturas diarias del ministerio y el enemigo me ataca, ¡ya no caigo como antes!, Alabo y Bendigo a mi Señor, por haberme escuchado y contestado algo que mi corazón anhelaba saber con respaldo: No sabía si en mi separación debía utilizar mi anillo de matrimonio y en el cuestionario de la Fe, el Señor me respondió:” ASEGÚRESE de usar el anillo de Matrimonio” Gloria a Dios porque inexplicables son sus caminos, la mejor decisión, la decisión que tomé después de 6 meses separada de mi esposo es ésta, entregarle mis cargas a él, aprender a tener una relación estrecha con Jesús y fijar mi mirada en su rostro cuando los dardos del enemigo me ataquen. ¡Padre Santo, eres Bueno y Eterna es TÚ Misericordia!

Sin embargo, alguien dirá: ‘Tú tienes fe, y yo tengo obras.’ Pues bien, muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré la fe por mis obras” Santiago 2:18–19

~Heredia