¡Tú me enseñas el camino que debo andar!

Encontré su ministerio hace un mes, gracias a la recomendación de una amiga, En ese entonces no estaba lista para dejar mis otros grupos de ayuda, comencé a mezclar las enseñanzas a mi manera hasta que un día Dios me mostró que si seguía en ese camino mi matrimonio jamás se restauraría, al contrario, iba a ir de mal en peor.

Fue ese día que entendí y decidí dejar todo lo demás, me comprometí a hacer las recomendaciones de Restore Ministries al pie de la letra, volví a comprometerme con Dios y Su palabra solamente. El me hablo de manera muy directa, en especial un día le pedí que me hablara y me mostró la Lectura de Oseas, me dijo que quitaría de mi todos los ídolos y que El seria mi esposo, que me llevaría al desierto y allí me desposaría. Para mí fue muy fuerte ver como el mismo Dios me hablaba, pero lo hizo.

Hace unos 10 días que comencé mi caminar con decisión y Fe total, los cambios en mi esposo fueron inmediatos. Aunque el está en casa y no tiene otra relación, nuestra relación era de peleas constantes, y mucha frialdad, resentimiento y me ignoraba constantemente. Habíamos pasado una crisis hacía dos años y no habíamos podido salir del dolor que ambos teníamos.

No fue sino hasta hace 10 días que al yo comenzar a hacer cambios, el de verdad volvió su corazón a mí, su cariño y atención comenzaron de nuevo, su tiempo y amor son diferentes ahora. De igual forma pude yo reconocer mi pecado y le pedí perdón de todo corazón, y sinceramente, como no lo había hecho durante estos dos años.

Estoy llena de esperanza, pero sobretodo llena de gozo mirando como mi mente y mi espíritu se refuerzan cada día al pasar tiempo con Dios, al obedecerlo, al morir a mi voluntad, todo esto al principio me parecía la muerte, pero cada día voy viendo como una nueva vida nace dentro de mí, y una alegría que hacía mucho tiempo había perdido.

Gloria a Dios, espero con alegría todas las bendiciones que vendrán en este caminar.

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” (Fil. 4:6-7)

~Karla