Puedo sentir ese AMOR incondicional.

¡Querer entender su idioma en lo terrenal es imposible! Pero el orar día a día te hace entender su AMOR infinito ¡Alabado eres mi Señor!

Yo era una persona católica de toda la vida, fui a escuelas y universidad católica, mi madre nos llevaba a Misa los domingos y en vacaciones nos enviaba a grupos de la Iglesia Protestante para que nuestra relación con el Señor fuera buena, desde entonces yo me formulaba preguntas, pero a pesar de eso me involucraba en todo lo de la Iglesia porque me gustaba ayudar a la gente y vivir en comunidad. Pasé mi vida rezando en las noches, yendo a Misa los domingos y creyendo que si no hacías lo que Dios te decía te mandaba castigos y siempre pensaba “si Dios existiera no habría tanta injusticia en este mundo”, teniendo esa idea fui viendo que yo podía no hacer lo que su palabra me decía, sino disfrutar de la “vida” sin Él que de todas formas me iría bien.

Conocí a un maravilloso chico y nos casamos por la Iglesia por “protocolo”, pero realmente mi intención no era tener a Dios en mi vida, puesto que mi vida sin Él ya era “perfecta”. Pasaron 8 años y tuvimos a nuestra hija, la cual nació con una enfermedad rara, ahí fue cuando volvió Dios a mi vida, pero sólo para reclamarle porqué me había tocado a mi que siempre había estado rezando y no cometía cosas malas, poco a poco nuestra vida como matrimonio se iba deteriorando más y más, no dormíamos juntos, nos faltábamos al respeto verbalmente, no nos valorábamos, así pasó un año, hasta que se rompió todo y mi marido se fue con OM.

Yo me quedé devastada con un dolor inmenso, ahí otra vez apareció Dios, pero ahora para reclamarle porque primero me mandaba a una hija con una enfermedad rara y ahora la destrucción de mi matrimonio. No entendía el lenguaje de Dios, después de comenzar a ir nuevamente a la Iglesia mi Sacerdote me ayudó a encaminarme en el camino de Cristo, pero mientras hacía ese camino buscaba en Internet cómo y si habría una posibilidad de que el Señor Resucitara mi matrimonio, así que el Señor me mandó a RMI, comencé el curso, y aunque a veces me tardo en contestar el cuestionario, lo cierto es que todos los días pongo los audios para reflexionar y siempre aprendo sobre cosas que hago y hacía en contra de lo que mi Señor dice para tener un matrimonio Restaurado, al principio no entendía muchas cosas, pero gracias a Dios y a RMI he ido creciendo espiritualmente y mi relación con el Señor (mi EC) es cada vez más bonita y estable.

No sabía cómo soltar a mi ET pero al escuchar el audio “Pide y se te dará” yo se lo pedía a mi Señor, así como le pedía que me enseñara a que Él fuera el primero en mi vida, que NADIE me lo había enseñado antes y que por favor me lo enseñara Él. Ahora, con todo lo que me ha ayudado RMI puedo entender que el lenguaje de mi Señor es diferente al lenguaje terrenal, y si quiero entenderlo voy a volverme totalmente loca, así que lo que le pedí a mi Señor también era el que me ayudara a no querer entenderlo y a confiar plenamente en Él.

Yo no veía que nada pasara con mi marido y la OM, me desesperaba mucho de que su relación estuviera estable, pero diario le pedía a Dios que me diera confianza en Él, que me ayudara a respetar sus tiempos y a hacer su voluntad y no la mía, así estuve desde que empecé el curso que fue hace unos 4-5 meses, y finalmente ahora me doy cuenta de que mi Señor todo lo hizo para que me acercara a Él y tuviera mi Salvación, ¡ALABADO seas Señor! Muchas que lean esto no lo podrán entender porque es un sentimiento sobrenatural de amor el que te ofrece el Señor que hace que todo lo que le pides te lo de, en sus tiempos, cuando Él creé que es el momento.

Estoy segura de que si mi marido no se hubiera ido NUNCA me hubiera acercado a mi Señor y viviría en un matrimonio tan vacío. Ahora mi marido viene a casa a ver a mi hija y las conversaciones son tan profundas, claro está que si le digo a mi EC que sea él quien guíe mi vida, especialmente que me ayude en mi comportamiento ante mi ET, y ahora mi marido (ET) me dice que conmigo encuentra Paz, y es la Paz que el Señor me da al transformarme en una mujer suave y apacible, que NUNCA hubiera logrado sin este curso.

Quiero agradecer a Erin y a todas las chicas que forman este Ministerio, porque de verdad que si sigues lo que te dicen aquí, porque se basa en la Biblia, que es la Palabra de Nuestro EC, tendrás una PAZ que nada más que el Señor nuestro Dios te puede dar. A mi, mi Sacerdote me decía que no luchara por mi matrimonio, ya que quizá Dios no quería que ese hombre estuviera a mi lado, me comentó de pedir la nulidad matrimonial (yo soy Católica), sin embargo ahora me pregunta qué curso estoy tomando porque la relación que ahora tengo con Dios es tan fuerte que quiere recomendar el curso a varias personas que crea que lo necesiten.

Ahora entiendo que soy una afortunada y que Jesús quería que tuviera la felicidad perpetua, no sólo aquí, sino cuando me toque irme de este mundo, ahora entiendo que todo lo que me ha pasado ha sido porque Él quería que yo lo pusiera como primer lugar en mi vida porque me AMA y ahora puedo sentir ese AMOR incondicional que no sentía porque no lo dejaba entrar en mi vida.

La relación con mi marido (ET) ahora es muy bonita, se siente paz y sólo mi EC es quien puede estar haciendo esto, y sé que no es mi momento aún de la Restauración, pero la felicidad que siento por esta hermosa relación que tengo con mi EC es tan grande que sé que llegará pero en su tiempo, quiero a un marido nuevo, un marido que NUNCA más vuelva a fallarle al Señor y sé que aunque duelan algunas obras que haga el Señor en mi y en mi marido es para que nuestro matrimonio sea un matrimonio fundado en la roca, con Cristo Jesús como pilar. Agradezco a mi Señor todo lo que me ha dado, incluyendo las duras pruebas, porque sé que esas duras pruebas me han hecho más fuerte en mi fe, con mucha alegría soportaré, no entenderé nunca su lenguaje, pero sé que es perfecto y que cuando Él promete algo lo cumple, porque en mi lo ha hecho, siento tanto su presencia y lo AMO por sobre todas las cosas.

En proceso de Restauración en España
Gracias a Erin y el equipo de RMI

Pero el Señor los espera, para tener compasión de ustedes; él está ansioso por mostrarles su amor, porque el Señor es un Dios de justicia. ¡Dichosos todos los que esperan en él! Pueblo de Sión, que vives en Jerusalén: ya no llorarás más. El Señor tendrá compasión de ti al oír que gritas pidiendo ayuda, y apenas te oiga, te responderá. Y aunque el Señor te dé el pan del sufrimiento y el agua de la aflicción, él, que es tu maestro, no se esconderá más; con tus propios ojos lo verás. Y si te desvías a la derecha o a la izquierda, oirás una voz detrás de ti, que te dirá: «Por aquí es el camino, vayan por aquí.» Isaías 30:18-21

Dios siempre nos escucha.

~María