Abriendo las Ventanas del Cielo Parte 5

“Pruébenme en esto –dice el Señor Todopoderoso-, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde.” Malaquías 3:10

¿Está Usted en una Crisis Financiera?

“Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas” (Mt.6:33)

¿Ha buscado al Señor para sus finanzas? En Filipenses 4:19, la Biblia claramente nos enseña que Dios es el Único que va a suplir todas nuestras necesidades. Sin embargo, si primero acudimos a otros en nuestras necesidades, en lugar de buscar al Señor, – si nosotros fallamos en “buscarlo a El primero”- entonces “todas las cosas” no serán “añadidas a” nosotros.

¿Está seguiendo los principios para la seguridad financiera que se encuentran en las escrituras? Las escrituras nos enseñan que debemos diezmar con el fin de ser “llenados con plenitud” y “desbordados” (Pr. 3:9-10). También se nos anima a “sembrar” si queremos cosechar (Gá. 6:7, 2 Cr. 9:6). ¿Ha estado sembrando y diezmando fielmente? Tómese el tiempo de leer estos pasajes de las escrituras una y otra vez. Después, ore al Señor para que le enseñe cómo quiere que confíe en El, mientras cumple su mandato para todos los creyentes. Empiece por darle una porción de regreso.

Si está diezmando fielmente y aún así está en una crisis financiera asegúrese de estar cumpliendo los mandatos de Dios. Hay muchas referencias en la escritura de acciones que llevan a la pobreza, incluyendo no pedir (Jn. 4:2), pedir por el motivo equivocado (Jn. 4:3), adulterio (Pr. 6:26), consumo excesivo de alcohol o comportamiento glotón (Pr. 21:17, Pr. 23:21), pereza (Pr. 10:4, Pr. 14:23, Pr. 28:18-20), no aceptar la censura o corrección (Pr. 13:18), tomar decisiones apresuradas (Pr. 21:5), oprimir al pobre (Pr. 22:16), y por supuesto retenerle a Dios lo que es legítimamente Suyo.

Cuando le demos a Dios de regreso por medio del diezmo y las ofrendas, tenemos que estar seguras de darle a nuestros esposos el honor que se merecen. “Su esposo confía plenamente en ella y no necesita ganancias mal habidas” (Pr. 31:11). ¿Si su esposo tuviera dificultades para proveer, ¿está segura que podría confiar en usted? Si El le ha dicho que se deshaga de las tarjetas de crédito, ¿usted todavía las tiene? ¿Hace compras racionales y sabias y cuida bien los gastos de la casa? ¿Lo ha avergonzado o a otros? Asegúrese que su corazón es puro y fiel a su esposo en todo sentido.

Cuando estaba en ruina financiera como madre soltera de cuatro niños, aprendí el principio de diezmar. Aún cuando vivía cerca del nivel de pobreza, empecé a diezmar por primea vez en mi vida. No únicamente sembraba, diezmando el diez por ciento de la escasa cantidad de dinero que recibía, sino que también sembraba en la vida de mujeres que estaban experimentando tragedias en sus vidas (al decirles que Dios tiene la habilidad de restaurar matrimonios).

Lota: Hubieron muchas veces que Dios tocó mi corazón para pagar la cuenta de la persona frente de mí en un alimento o tienda de ropa. No fue fácil . No sabía cómo reaccionaría. Pero yo sabía que tenía que ser obediente . A veces Él me pedía dar mi almuerzo a un hombre en la calle en mi camino al trabajo. Lo importante es escuchar Su voz y obedecer. Sea con un corazón dispuesto a dar con gozo y alegría.

Mi darle al Señor estableció el estándar en nuestro hogar cuando mi esposo se fue. ¡Dios honró esto al guiar a mi esposo a diezmar poco después de que volviera a casa sin tener yo que decirle nada! Si está luchando con dar tanto, le ayudaría saber que Dios es dueño de todo lo que tenemos, y que solamente gracias a El es que tenemos “el poder para producir esa riqueza así ha confirmado hoy el pacto …” (Dt. 8:18).

¡Por lo tanto, es necesario, asegurarse que le damos a El lo primero para confirmar que El es el primero en nuestra vida!

¿Le Va a Servir a Dios o a Mamón (Dinero)?

Muchos se esconden de la enseñanza de dar por los abusos y porque ellos no quieren ser considerados “buscadores de dinero,” pero nada de esto elimina la verdad del mensaje. Busque la verdad por sí misma. Pruébelo a El para ver si El es fiel a sus promesas.

Dele primero a Dios, diezme en su iglesia (o donde es espiritualmente alimentada) y mire si en su vida hay cambios y es bendecida en todas las áreas de su vida.

Dios es el que le provee a nuestro ministerio y a nuestra familia. Nosotros sembramos en la vida de los que tienen el corazón roto y regamos con apoyo contínuo a través de nuestra comunión, pero es Dios quien trae el incremento. Nosotros no acudimos a nadie para que supla nuestras necesidades, solamente a Dios. Fallar al enseñar correctamente este principio sería fallar en alimentar a la oveja y al pastor, aquellos que vienen a nosotros por ayuda, apoyo y dirección.

Jesús dice que hay que alimentar a Sus ovejas y Dios dice en Óseas que su pueblo pereció (es destruido) por falta de conocimiento (Os. 4:6). Muchos de los que vienen a nosotros son nuevos cristianos o están acudiendo a una iglesia donde este principio, así como otros principios de restauración, no lo están enseñando. Nuestro trabajo es hacerlos discípulos del Señor y darles herramientas que necesitan para transformar su vida.

Lota: Algo que realmente puede apreciar acerca de este ministerio es su voluntad de compartir la Verdad (la Palabra de Dios), no importa lo mucho que duele o incomoda.

Las Finanzas son siempre un tema delicado, pero como creemos para nuestra restauración, hay que caminar por el camino estrecho y agarrarse a la guía de Dios y Su voluntad!

Para aquellos que nunca han dado su diezmo a Dios, que Dios les muestre que se puede hacer más con el 90 por ciento de su ingreso que con el 100 por ciento que antes controlaban. Esto tomará un paso de fe, pero, al igual que como cuando decidió restaurar su matrimonio, en lugar de seguir adelante, su vida nunca será la misma.

Para aquellos de ustedes que dan (pero que Dios no es primero) puedan reorganizar sus prioridades en cada área de su vida para demostrarle a Dios que Él tiene el primer lugar. Dios es un Dios que quiere ser amable con nosotros, El quiere bendecirnos. “Pero lances voces de alegría y regocijo, … y digan siempre “Exaltado sea el Señor, quien se deleita en el bienestar de su siervo”” (Sal. 35:27)

Permítanme concluir con esta maravillosa promesa: “El que con lágrimas siembra con regocijo cosecha” (Sal. 126:5). ¡Aleluya!!

Compromiso personal de dar: “Basado en lo que acabo de aprender de las Escrituras, yo rindo mis finanzas al Señor. Es mi deseo creerle y bendecir a Dios poniéndolo a El acargo de mis finanzas. Voy a buscar al Señor con respecto a cómo y cuándo diezmar y dónde dar ofrendas adicionales mientras Dios me dirige y provee fielmente.”